La Barra: La Amistad

¡Hola macho, te vendes caro! ¿Dónde has estado que no vienes por una tapita?

Así, recibía el natural de Galicia y propietario de la tasca, Breixo Mosquera, al Dr. Moustafa, un abogado de ascendencia libanesa, aficionado al hipismo, gordito, perfumado, siempre elegantemente vestido de traje. Él es otro de los consecuentes clientes de la deliciosa barra del Bar Restaurante "El Cosaco".

Mosquera, estimado vengo con sed. Replicaba el abogado sentándose en su sitio habitual y aflojando un poco el nudo de su corbata.

Breixo ya sabía que Moustafa tomaba whisky en las rocas, y pedía aceitunas mientras bebía y conversaba. Y justamente, para conversar estaba allí desde más temprano "El ciclista"; era el apodo de Mauro un deportista aficionado, que si bien le gustaba pedalear su bicicleta en largas distancias para "quemar el estrés" como el mismo lo decía, también le gustaba pasar el rato en "El Cosaco".

¿Cómo le ha ido Doctor? Saludaba Mauro a Moustafa, quien con camaradería le contestaba estrechando su mano y dándole una palmada en el hombro.

Todo bien compadre, aquí soltando un poco la corbata y la mente después de un día intenso en los tribunales. Menos mal que uno llega aquí y se respira amistad, además del olor a comida sabrosa. Soltando una risa con tos incluida.

Hablando de amistad, continuaba el experimentado litigante, hoy en los tribunales coincidí con un abogado que fue compañero de estudios de pregrado en la universidad. Éramos bastante cercanos, pero luego de la graduación fuimos perdiendo el contacto, entre ocupaciones, la familia y la edad, le perdí la pista y él tampoco me buscó más. Pero cuando nos vimos, fuimos a tomarnos un café y me sentía en el cafetín de la Universidad otra vez, seguía sintiendo esa unión que nos caracterizaba en esa época de estudios hace ya bastantes años.

Bueno eso me pasa a mí cuando coincido en algún sitio o se hacen reencuentros con el grupo de amigos más cercano del colegio. En mi caso, mis amistades más entrañables las obtuve en mi época colegial, además que tuve la oportunidad de cursar mi educación básica y diversificada siempre en el mismo sitio, eso ayuda también a conocer mejor a las personas. Te ven y los ves crecer, eso te convierte casi en familia a la larga y pasa eso que comentas, cuando los ves, no importa cuánto tiempo haya pasado sentimos la misma confianza y cariño. Contestaba el ciclista bebiendo su copa de vino tinto.

Si eso es cierto, pero yo con la edad me fui volviendo escéptico con el tema de los amigos. En oportunidades, te das cuenta que hay amistades por interés, pero si eso ocurre, entonces nunca fue una verdadera amistad; o ves aquellos casos en los cuales no te suman nada positivo sino que son una especie de "corroncho" succionando tu tiempo y energía. Reflexionaba Moustafa mientras campaneaba su escocés.

¡Oye, pero eres muy duro! Yo pienso, que la amistad verdadera se prueba en los momentos complicados, al igual que con la misma familia. Pero tampoco puedes pretender tener a prueba a una persona o a un amigo toda la vida, me parece que lo importante es ofrecerle lo mejor de ti sin esperar nada y quizás te vaya mucho mejor con las personas en general; mientras menos expectativas te generes sobre alguien te irá mejor. Cualquier relación, desde la familiar, de pareja, negocios y de amistad, basada en las expectativas que tienes sobre esa otra persona, va a traerte indudablemente frustraciones y malestares que se traducen en discusiones y rupturas por algún hecho puntual, borrando justamente todas las demás cosas positivas que pudo haber traído esa persona a tu vida. Contestaba el asiduo al ciclismo, los paisajes y a la barra.

No me mal interpretes compadre, son algunos casos que he vivido, pero si creo en la amistad, la valoro y la respeto. Así, como he tenido mis experiencias desagradables, también tengo otras muy positivas, que como dijimos al principio son casi familiares e incluso se comportan mejor que uno de sangre. Cómo dice la canción del Maestro Rubén "Cada amigo es la familia que escogemos entre extraños" y creo que eso tiene mucho de verdad. Todo de acuerdo a la compatibilidad que tengas, el compromiso que construyas y obviamente, los valores que compartas con esa persona, más allá de los gustos o pensamientos que tengan, si son diferentes o no. Al final, eso es la familia también, ese cariño y compromiso surge de acuerdo a lo que edificas, no sólo surge por compartir el mismo ADN.

¡Así mismo es amigo, esta ronda va por mi cuenta y pedimos unas tapitas! Además, ya unas amistades me llamaron que están por llegar y me gustaría saber que piensan ellos también de la amistad, para mi los buenos y sinceros amigos son una bendición, se tornan imprescindibles. Mira, hablando de ellos allí llegaron, vamos a pasarnos a una mesa y los conoces también. Comentaba saludándolos con un gesto emocionado.

Claro, vamos a sentarnos con ellos. ¡Bienvenidos, mucho gusto! Por aquí andábamos conversando sobre la amistad y ustedes aparecen. Buen indicio, como dicen en tribunales. Así, les recibía también el afable Dr. Moustafa y los invitaba a esta buena conversa. ¡Salud!

Y tú que vienes llegando, ¿qué significa para ti la amistad? Invita a esta barra a ese amigo entrañable, nómbralo por acá y nos cuentas un buen momento con esa o esas personas.