El éxito es una palabra o un estado sobre el cual muchos han escrito, se han celebrado muchas conferencias, existen best sellers, manuales de autoayuda, videos, y tanta información valiosa; hay algunos enfoques un poco superficiales que posiblemente si los resultados fuesen tan mágicos como lo reflejan algunos "gurú", enfocados en el éxito económico, entonces deberían de abundar las agencias donde vendan autos Ferrari y Maserati en cada esquina.
Definir el éxito de manera imparcial luce bastante complejo, a pesar de que desde muy pequeños, dependiendo de la sociedad donde crecemos, nos enseñan que esa palabra engloba poseer dinero, profesión, lujo, viajes, familia con look de revista, carros, yates, acción en un club de golf, cuerpo fitness y hoy en día hasta avión privado; y lograr tener esas cosas luce bastante loable y admirable realmente, porque en los buenos casos se traduce en un manejo solvente de las oportunidades de superación y en haberlas capitalizado, en otros casos son cascarones vacíos decorados con falsas apariencias o mucho "bling bling".
Pero el éxito resulta tan amplio y subjetivo, que mal podría enfocarse únicamente en lo material; es posible, que una persona sienta que es exitosa con cosas simples de la vida, disfrutarlas, siendo probable que esta persona no tenga los logros materiales que mencionamos antes pero su entorno no tenga la percepción de que ese individuo es una persona exitosa.
El éxito pudiese verse como ese nivel de realización personal que te hace sentir pleno, alegre, vibrante y con ganas de seguir creciendo desde lo espiritual, desde lo intelectual, es ese estado donde te permites únicamente ser; aunque es totalmente válido que para otras personas el éxito se base en el lujo o sencillamente viajar regularmente; a mi también me gusta sentirme confortable, conocer nuevos lugares, tener las necesidades cubiertas para mí y para mi familia; al final, lo más cierto es que las facturas y compromisos asumidos deben cumplirse, esa es una realidad.
Sin embargo, hoy en día se hace cada vez más evidente una confusión, consciente o no, entre el éxito con el hedonismo; lo que hace muy posible que el ser exitoso se haya desvirtuado o desfigurado un poco, justamente por esa necesidad individual de llenar vacíos existenciales con objetos o a través del placer como finalidad única de nuestra existencia, sin pasar por las complicaciones propias de la vida, sin asumir compromisos, responsabilidades, ni esfuerzos, alejándonos cada vez más de la búsqueda de la esencia del humano, de la vida familiar, formando parte de una comunidad, propiciando espacios para el crecimiento personal, la reflexión, el sano intercambio de opiniones.
El éxito pudiese radicar en una acumulación, pero de pequeños logros cotidianos que te hagan sentir realizado como ser humano y en tal sentido, construir un camino estable que permita el autoconocimiento, el mejoramiento constante, el ayudar a mi entorno a crecer de acuerdo a sus necesidades y metas, disfrutar de la compañía de mi familia, de mis amistades. Si vamos al tema de cómo te percibe otra persona, si ésta tiene la voluntad de decirte que no eres "un ganador", o si tú mismo te auto flagelas sintiéndote "un perdedor", por no lograr un estilo de vida, bienes o cuerpos como el que muchos reflejan en sus cuentas de redes sociales, debes enfocarte en tus propias creencias y necesidades, éstas varían como las huellas dactilares de persona a persona, no te dejes llevar por ese ruido, sigue tu instinto, es el único que te va a señalar ese verdadero sendero a la realización.
La idea es que te sientas pleno, lleno de gozo por tu día a día, no necesariamente es un "checklist" de lo que digan los demás, sino lo que te haga feliz de acuerdo a tu escala de necesidades e intereses. El éxito es tan personal como la ropa interior, nadie tiene que juzgarte por tu tipo favorito, ni tiene que verla ni criticarla, ni saber si tiene huecos u otros detalles, salvo que tú lo permitas y quieras compartirlo con quien tu consideres amerita la confianza de verte en calzones.
Hoy en día vivimos una realidad que busca encasillarnos, bien sea por nuestra profesión, estatus socioeconómico, razas, gustos, tendencias políticas, que nos ha individualizado de tal manera, alejándonos de nuestra esencia como especie, la cual es vivir en comunidad, apoyarnos mutuamente y últimamente hasta limitar nuestros abrazos o sentimientos hacia los otros por motivos de salud pública. Nuestros días se hacen cada vez más complejos y competitivos, pero está en ti seguir o no ese juego que busca justamente que encajes en estereotipos, lo que te lleva a anhelar una vida que posiblemente no quieres realmente, pero que te la han presentado tanto que te lo crees, quizás porque no has tomado el tiempo de pensar quién eres realmente, qué buscas, tu propósito, lo que deseas dejar sembrado cuando partas de esta realidad (cada vez menos real).
Tu realización personal es intransferible, puedes escuchar, tomar consejos desechando lo que no te haga crecer expandiendo tu consciencia; duda y estudia lo que te genere la misma, aprende sobre lo poco convencional, toma tiempo para pensar, para conectar con aquello en lo que creas y te sentirás exitoso. Si más allá de la realización como ser humano tienes interés en lo material, hazlo, ve por eso que deseas, pero que no esté supeditado a una imposición social, sino porque eso puede generarte más comodidad a ti y a tu entorno sin perder tu esencia y valores. El éxito para mi, en este momento es que este mensaje te haya ayudado a crecer un poco más tal y como lo ha hecho conmigo escribiéndolo para ti. ¡Te deseo mucho éxito!
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