Desde que asume su investidura,
tiene claro su objetivo,
destruir para no ser destruido,
oprimir para no ser oprimido.
Su ideal libertario,
encerrado en un armario,
ha salido para verte, convencerte, proponerte
que te rindas, que claudiques y si puedes no critiques.
Si lo haces, tu verás;
en libertad no andarás,
tus opiniones severas,
congelará en la heladera.
Seguramente saldrás y su enemigo serás,
marcharás, correrás pero nunca escaparás,
ese brazo justiciero que ha asumido con esmero,
llegará hasta donde estés y tomará tu dinero.
Posiblemente algún día, llegará la policía;
en un día insospechado,
llegará por tu costado y te dirá,
acompáñeme al juzgado.
Ese día entenderás,
que tu lucha es muy estéril,
y con tu alma muy débil,
de su lado te pondrás.
Pero no hay crimen perfecto,
por la Patria con afecto,
admiración e hidalguía,
te llenarás de alegría y volverás a luchar.
Se ha dado cuenta de algo, que por más que él lo combata,
cuando se unen todos, toditos con disimulo,
vienen en masa a sacarle y la cabeza arrancarle,
y patearle por el... bien de la Nación.
A ti valiente ciudadano, nunca lo olvides hermano,
tu país es tu país y necesitas salvarlo,
como sea, donde sea,
de las manos de un tirano.
Libertad, libertad y libertad,
pide ese pueblo oprimido,
que siempre quiere volver,
a su Patria, a su gran nido.
Si es de izquierda o de derecha,
no importa su ideología,
siempre se prende la mecha,
para limpiar porquería.
Unidos los ciudadanos,
perseveran en su lucha,
el País se recupera, el escudo y su bandera,
la libertad reverbera, retomando la confianza.
Todo lo malo termina, se extingue, se agota,
y ya en tu cuello la bota,
no volverás a tener, porque la Patria ha de ser,
la fuente donde agua brota.
Comments